La Habana, diciembre - El disidente cubano Héctor Palacios, uno de los 75 activistas encarcelados en 2003 aseguró, tras ser liberado, que su salida de prisión obedece a su mal estado de salud y no a un gesto de buena voluntad por parte del Gobierno de la isla.
Palacios, quien a sus 65 años padece problemas cardíacos y respiratorios, declaró a los medios de comunicación que aunque físicamente esté "destrozado", se consideró "moralmente fuerte" en su actitud de opositor al régimen castrista.
Según explicó, acogió la noticia de su liberación, concedida bajo la figura jurídica de "licencia extrapenal", "con alegría por poder estar" en su casa, a la que llegó acompañado de su esposa, Gisela Delgado, miembro de las Damas de Blanco.
Desde los juicios contra estos disidentes hace más de tres años se permitió a 16 de ellos --contando el caso de Palacios-- volver a sus casas por motivos de salud, pero éste es el primero en ser excarcelado durante la Presidencia interina de Raúl Castro, quien sustituye a su hermano Fidel, convaleciente de una operación desde el pasado 31 de julio.
Condenado a 25 años, Palacios fue acusado junto a sus colegas de traicionar a la patria y recibir dinero y orientaciones de potencias extranjeras para destruir a la revolución. Tanto Estados Unidos como los propios inculpados negaron estos hechos.
El también disidente Oswaldo Payá acudió al domicilio de Palacios para saludarle, y allí declaró estar satisfecho. "Este es un acto de justicia, deberían liberarlos a todos", comentó el promotor del llamado Proyecto Varela, que fue rechazado por el Gobierno y demanda un referéndum en la isla. (EP/AP)
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