Santa Clara, Cuba, diciembre - La venta de varios productos en una carnicería de Santa Clara causó malestar entre los consumidores, ya que las caderas y costillas de res se ofertaron sin carne. Como se dice popularmente, se trataba de "hueso pelao".
La venta de parte de la osamenta de 50 vacas flacas fue motivo de críticas, y suscitó el mismo comentario entre los ciudadanos: "Estos huesos ni los perros se los comen. La carne va a parar a otro lado".
En Cuba sólo se vende carne de res en las tiendas recaudadoras de divisas a precios impagables para la población. En las carnicerías la proteína animal se distribuye a los enfermos y a los niños menores de 6 años. (Yoel Espinosa Medrano, Cubanacán Press/Cubanet)
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