16 mayo 2006

Emigrantes "del puente" esperarán antes de ir a sede de EEUU


La Habana, mayo - Un grupo de emigrantes cubanos, cuyo caso se hizo famoso pues fueron repatriados desde Estados Unidos tras ser encontrados en la base de un puente abandonado, decidieron que esperarán algunas semanas más antes de presentarse en la Oficina de Intereses de Washington para informarles que no recibieron aún su permiso de salida por parte de las autoridades locales.

Inicialmente Ernesto Hernández, uno de los 15 que llegaron a comienzo de año a una estructura abandonada a kilómetros de los Cayos de la Florida --pero fueron deportado equivocadamente a Cuba-- había indicado que cansados de esperar irían a la sede norteamericana para explicarles porqué no cumplimentaron aún su viaje a Estados Unidos.

Los 15 cubanos arribaron en enero pasado a una estructura en desuso cercana a La Florida, pero la Guardia Costera consideró que no lograron tocar suelo estadounidense y por lo tanto, los devolvió a La Habana. Días después una Corte de Estados Unidos dictaminó lo contrario.

Sin contratiempos, los cubanos obtuvieron visas en la Oficina de Intereses aquí, pero las autoridades isleñas aún no les dieron respuesta sobre los permisos de salida --el plazo reglamentario es de unos 15 días--, exigidos por la ley para dejar el país y popularmente llamados "tarjeta blanca".

"Han pasado 48 días, tenemos visa de Estados Unidos, tenemos pasaportes, sólo falta la tarjeta blanca que debió estar en 15 días", indicó el lunes a la AP, Hernández, uno de los emigrantes.

Estados Unidos sólo entregó 14 visas, pues al parecer una de las personas mintió ante la Guardia Costera al ser repatriado.

Debido a un acuerdo migratorio entre la isla y Estados Unidos, las personas interceptadas en alta mar son devueltas a la isla, pero si llegan a territorio estadounidense son amparadas mediante la Ley de Ajuste Cubano. Según las autoridades de la nación caribeña esta doble situación fomenta las peligrosas salidas ilegales del país para luego hacer del tema un arma política en su rivalidad bilateral de cuatro décadas. (AP)

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