La Habana, mayo - Cincuenta y siete balseros cubanos que llegaron a México en rústicas embarcaciones fueron repatriados la pasada semana por vía área.
Los inmigrantes, que procedían de casi todas las provincias del país, ingresaron a territorio mexicano en pequeños grupos y fueron recluidos en la recién creada prisión federal para indocumentados en el estado de Chiapas.
Uno de los devueltos, Amaury Hernández, dijo que a los pocos días de su estancia en el país azteca, se conoció de una recién aprobada ley que detenía a los ilegales por noventa días, debiendo éstos pagar al gobierno mil dólares si llegaban por tierra, y quinientos si lo hacían por mar. Después, dicha ley contemplaba que todos los inmigrantes quedarían en libertad.
"Siempre se nos dijo que nos dejarían libres, pero dos días antes de cumplir el término establecido otros cubanos que decían estar allí por problemas políticos pelearon entre ellos, la riña se extendió, por lo que las autoridades decidieron devolvernos a todos", acotó Hernández.
Por su parte, la esposa del balsero aseguró a esta periodista que en cuanto tuvo noticias de que el grupo había llegado a México, un oficial de la Seguridad del Estado nombrado Pedro la visitó en su domicilio, y en tono amenazante le expresó: "Dile a Amaury que pronto nos veremos las caras".
El balsero, de 33 años, residente en la localidad de Managua, Ciudad de La Habana, que salió por la costa sur de la isla el 21 de febrero, afirma que desde su llegada a Cuba ha sido amenazado por las autoridades con ir a prisión, de continuar con sus propósitos de abandonar el país sin el permiso gubernamental. (Amarilis Cortina Rey, Cuba-Verdad)
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