La Habana, abril - La represión policial contra los vendedores callejeros se recrudece con el objetivo de erradicarlos de las calles antes de la próxima Cumbre de los No Alineados, que tendrá lugar en esta capital, según afirmó un policía a minusválidos vendedores.
La persecución policial contra los vendedores callejeros se ha hecho más fuerte en la Habana Vieja y en zonas turísticas de la ciudad en los primeros días de abril, y se hace sentir en el municipio Diez de Octubre. En el mismo orden de cosas, se produjo una redada en la zona del mercado Mónaco, en la Víbora, de donde han expulsado a los vendedores minusválidos y ciegos desde hace meses.
El mismo día, el jefe del sector policial retuvo a tres vendedores ciegos en los portales de la Calzada de 10 de Octubre, ante el cine Gran Cinema. El policía les advirtió que no podían seguir vendiendo allí porque era ilegal y porque no podía haber gente vendiendo en las calles cuando se celebre la Cumbre de los No Alineados.
Por otra parte, el policía de posta en la esquina de Aguila y Monte, de chapa 35563, detuvo a una mujer porque llevaba un maletín con productos, por sospecha de que vendía mercancías, cerca de las 11 de la mañana, informó Juan Bermúdez, del Movimiento Liberal Cubano y coordinador del Sindicato de Bicitaxistas.
Al llamado del policía acudió el auto patrulla 851, y tres policías arrastraron al auto a la mujer, que lloraba, pedía clemencia y gritaba que ella no vendía nada.
Mientras tanto, se aglomeraron unas 30 personas, que protestaban por el maltrato a la señora, y uno de los policías roció con gas al grupo. Según Bermúdez, hay muchos testigos del incidente, entre ellos los activistas por los derechos humanos Rolando Bermúdez y Pedro Barbán Silva. (Jaime Leygonier-Cubanet)
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